En billetes de 500 euros para evitar el rastro de Hacienda. Es la forma en la que cobraba el empresario David Marjaliza, el presunto conseguidor de la trama Púnica. Según el sumario de la operación, de esta manera Marjaliza llegó a recibir más de diez millones de euros entre los años 2004 y 2006, en pleno boom inmobiliario. Pagos por servicios y relaciones comerciales que nunca se produjeron.