La Unión Europea busca una solución al problema de la inmigración. La reubicación prevista inicialmente parece que no está siendo bien vista por los países miembros. El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que este remedio "no soluciona el problema", y ha comparado una casa que tiene goteras con los inmigrantes. "Es como si tuviéramos una casa llena de goteras por todas las habitaciones, y en vez de taponarlas distribuimos el agua que cae entre distintas habitaciones", ha dicho.