Otra vez la corrupción en Valencia salpica al Partido Popular. Serafín Castellano, el delegado del Gobierno en Valencia, ha sido detenido, junto a otras 8 personas, por aceptar favores y adjudicar contratos. Quien hace tan sólo unos días consolaba a Rita Barberá por los resultados en las urnas hoy es el nombre propio del último quebradero de cabeza del partido del Gobierno en pleno debate interno sobre su renovación. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido preguntada al respecto por los periodistas. "Tan pronto como se ha tenido información de que se iniciaba una investigación judicial que afecta a una persona nombrada por el Consejo de Ministros se ha procedido a su cese y destitución inmediata", ha enfatizado con contundencia.