Abú es el nombre del niño que entró en Ceuta metido en una maleta. Fue declarado en desamparo, pero si su madre biológica se somete a una prueba de ADN, puede pedir que cese la medida de protección y que le devuelvan al niño. Sería un paso más hacia la reagrupación familiar que desea el padre, pero él está en la cárcel acusado de tráfico de personas. Alí trabaja legalmente en una lavandería de Fuerteventura desde hace 7 años y medio. Tiene todo en regla y su jefa nunca ha tenido problemas con él.