Ocurrió ayer en la frontera del Tarajal (Ceuta). Fátima, marroquí de 19 años, quería pasar a Ceuta con una maleta. Intentó evitar el escáner para las maletas, algo que puso en alerta a los agentes. Entonces vieron a Abou a través de la pantalla del escáner. Un niño de tan sólo ocho años, estaba encogido, callado y asustado pero físicamente bien. No conocía a su porteadora.