Un día más, Rodrigo Rato sale de casa. Un día más, el que fuera vicepresidente del Gobierno lo hace sin contestar a nada, pero hoy su vehículo no se dirige a su despacho, sino al de sus abogados. Lo hace por tercer día esta semana porque a pesar de que aún hay que resolver qué juzgado se queda con la causa, el de Plaza de Castilla podría mover ficha en breve porque el conflicto ni paraliza el caso, ni impide que ese juzgado actúe, y porque, además, Anticorrupción ha pedido que Rato sea citado a declarar.