La palabra más usada para definir al agresor es normal. Un chico normal de 13 años, jugador de hockey, sociable y con aficiones que puede tener cualquer niño de su edad. Aunque muchos destacan su afición por la ropa militar y por las armas. Pero hoy sus compañeros recuerdan que alguna vez les había hablado de matar a profesores y alumnos, que tenía una lista con 25 nombres. También recuerdan que en un campamento de verano dijo que entrando con las armas adecuadas en el momento adecuado podía matar a cualquiera.