Una cuarta parte de las 1400 toneladas de combustible que llevaba el pesquero hundido ya ha salido de sus tanques. En forma de mancha a lo largo de 40 kilómetros avanza hacia el suroeste. Después de estudiar unas imágenes de la NASA se ha comprobado que se desplaza casi a un kilómetro por hora. Los responsables de esa trayectoria son las corrientes y el viento. Esta dirección del vertido es buena para las islas Canarias, pero los expeetos recuerdan que no se pueden olvidar los efectos negativos que pueda causar al medioambiente.