Albert Rivera vuelve a poner sobre la mesa un tema espinoso. Si la semana pasada fue el AVE, ahora es la prostitución. Y el debate está servido. El PSOE radicalmente en contra. Y para otros, el tema, por lo menos debe de hablarse. Unos creen que la legalización denigra a la mujer, y otros, que regularla es mejor que nada. No es un debate nuevo.