La Policía detuvo a Antonio Ortiz el pasado mes de septiembre en Santander. Los agentes llevaban más de un año detrás de él. Ahora el juez que instruye el caso ha dictado auto de procesamiento. Le imputa cuatro agresiones sexuales además de cuatro delitos de detención ilegal. El juez cuenta como pruebas para incriminarle las ruedas de reconocimiento que practicaron las menores en las que reconocieron a Antonio Ortiz como su agresor. Además, la Policía Científica halló sangre de una de las víctimas en el piso madrileño donde cometía los abusos. A los cuatro casos que se imputan a Ortiz podrían sumarse tres más. El juez aclara que no hay indicios suficientes de momento para procesarle por ellos pero no cierra el sumario por si aparecieran más pruebas.