Concentrados al máximo trabajan en el laboratorio de Pontoise, Francia. "Aquí se realizan todos los análisis de identificación de las víctimas", dice el jefe del Instituto Forense de la Gendarmería francesa. El trabajo es extremadamente complicado porque los restos están muy fragmentados. Son muy pequeños y en muchos casos calcinados. En la zona del desastre en laboratorios móviles ya han aislado los perfiles genéticos de 80 personas. Con las 400 muestras recogidas en el lugar de la tragedia, es aquí, según el coronel Francois Daoust donde se ralentiza el trabajo. Los test llevarán mucho tiempo. "Hay muchos análisis que realizar", explica. Muestras analizadas minuciosamente para conseguir su identificación. Llevará algunos meses".