Durante los primeros 20 minutos de vuelo nada podía hacer presagiar lo que iba a suceder en los 10 siguientes. El avión despegó de Barcelona a las 10:01 de la mañana. Realizó con normalidad la maniobra de ascenso y a las diez y media contactó por última vez con la Torre de Control de Marsella. Según las declaraciones del fiscal del caso, Brice Robin, a continuación se escucha al piloto preparando el plan de descenso sobre Dusseldorf y después el Comandante le pide al copiloto que asuma el mando. Tras esa conversación en el registro de la caja negra se escucha un asiento que se mueve y una puerta, la de la cabina, que se cierra. A las 10:31 de la mañana Andreas Lubitz está sólo a los mandos y el aparato empieza a descender. “Cuando está solo manipula el botón de vuelo para programar el descenso del aparato” afirmaba ayer el fiscal de Marsella a cargo del caso.