El progreso del pequeño Ashya es evidente. Con una pequeña ayuda es capaz de caminar y recorrer los largos pasillos de este hospital de Marbella. Es aquí donde sigue en tratamiento. Ahora está pasando unos días de vacaciones en casa, en Inglaterra. Desde allí, sus padres aseguran en una entrevista a un diario británico que el pequeño está curado. Dicen que en la última exploración médica no hay evidencia del tumor cerebral y que el niño de cinco años ha comenzado a hablar de nuevo.