El presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha acudido a declarar ante el Tribunal Supremo por el delito de prevaricación administrativa por el que está imputado. Imbroda, que a su llegada no ha hecho declaraciones, ha negado haber contratado a un abogado con fondos públicos en 2001 y ha rechazado su imputación. El presidente de Melilla afirma, además, tener “la conciencia muy tranquila y los bolsillos cristalinos”.