Mientras que Jordi Pujol Ferrusola coleccionaba automóviles de lujo, su padre, el expresidente de la Generalitat catalana ha asegurado que tardó 20 años en cambiarse de coche. Con estas palabras Jordi Pujol ha evitado entrar a valorar los negocios de su hijo y su alto tren vida. "Puedo hacer advertencias pero no entrar más a fondo", ha enfatizado el expresident.