Las rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora y las bajas temperaturas han complicado y mucho la búsqueda del esquiador bilbaíno sepultado en la tarde de ayer por una avalancha de nieve su cuerpo ha sido hallado esta misma mañana y ahora máquinas como esta trabajan para despejar la carretera y trasladarlo a Jaca.