El sumario del 'caso de las ITV' refleja, a través de las escuchas telefónicas, que el hijo de Jordi Pujol, Oriol Pujol, utilizó su cercanía con Artur Mas para hacer operaciones de las que sacó hasta medio millón de euros. El que fue número dos de Convergencia habría pedido gestiones al presidente catalán para cerrar operaciones como la de la venta de la planta que SHARP tenía en Sant Cugat del Vallès. El comprador fue Manel Lao, dueño de CIRSA, empresario que hoy ha declarado en los juzgados. En enero de 2011, Oriol Pujol escribe a Sergi Alsina, su amigo, que oficialmente es el mediador: "A ver, Artur habló con Manel padre, ¿vale? Manel le transmitió la sensación de que les podría interesar". La negociación llegó a buen puerto y Alsina intentó que Mas estuviera presente en la firma