La existencia de hijos bastardos no alterara la línea sucesoria. Pero, en caso de confirmarse, sí introduciría alteraciones llamativas en el árbol genealógico, no oficial, de la familia del Rey Don Juan Carlos. De confirmarse el parentesco de los dos demandantes, Albert Solá, que nació en 1956, sería el primer hijo de don Juan Carlos, nacido cuando todavía era soltero. Él mismo asegura que su causa contra el Monarca es “un problema de Estado” y no tiene dudas en afirmar que si en España no se atiende su demanda de paternidad, acudirá al Tribunal de Estrasburgo con todas las pruebas aportadas para que la Justicia europea decida qué hacer.