Estos son los dieciséis activistas de Greenpeace y el fotoperiodista que podrían ir a prisión acusados de desorden público, lesiones y daños. Este grupo entró en la central nuclear de Cofrentes (Valencia) en febrero de 2011. Accedieron a una de sus torres de refrigeración y colgaron un cartel reclamando su cierre. "Una central debería estar altamente controlada y un grupo de personas conseguimos entrar allí", explicaba Aurora una de las activistas acusadas. Ahora el fiscal pide para ellos cada uno de ellos casi tres años de cárcel. Dice además que se forcejeó con los trabajadores de la central y que uno de ellos resultó herido leve. La empresa tuvo que activar el plan de emergencia interior. Greenpeace podría enfrentarse a una multa de 360.000 euros. La vista oral del juicio ha comenzado hoy en Valencia y durará una semana.