El presidente del Congreso ve como algo normal que el gasto en viajes de los diputados no sea algo público. Jesús Posada deja en manos de cada grupo la responsabilidad. Además justifica que los viajes de partido se carguen al Congreso. En resumen, no está previsto que se fiscalice ni se haga pública ni la agenda viajera de sus señorías, ni el coste.