Teresa Romero ya está curada por completo. Esta tarde ha salido de la habitación de aislamiento, pudiendo ya posar para una fotografía junto a sus compañeros y su marido, Javier Limón, en la quinta planta del hospital. Los últimos análisis confirman que en sus fluidos ya no hay rastro del virus. Tras un mes aislada, la auxiliar de enfermería ya puede relacionarse con personas sin trajes de protección.