Miguel Boyer inició su carrera política en el primer Gobierno de Felipe González. Antes ya era conocido por su oposición al régimen franquista. Nació en 1939 durante el exilio de sus padres en Francia y en los setenta estuvo encarcelado varios meses en la prisión de Carabanchel por su militancia socialista. En 1983, siendo diputado del PSOE, fue nombrado ministro de Economía. Y una de sus primeras decisiones fue la de expropiar los bancos y sociedades del Grupo Rumasa. Decisión que provocó el enfado de Ruiz Mateos, que llegó a agredirle.