Alrededor de las 9 de la noche de ayer, tres hombres entraron en una casa rectoral del municipio de Padrón, en La Coruña. Los asaltantes irrumpieron en la casa, golpearon y maniataron al cura y a su asistenta de 78 años, que murió probablemente por asfixia, causada por la mordaza que le ataron para evitar que se oyeran sus gritos de socorro.