Pasada la medianoche, intentamos hablar con los vecinos afectados por este turismo en el barrio de la Barceloneta. Tan límite que incluso tenemos que intervenir porque esto es lo que ocurre por las noches, jóvenes borrachos campando a sus anchas por el barrio y alojados en apartamentos de 35 metros cuadrados, por 50 euros la noche. Agencias que abren sus puertas hasta la madrugada para ofrecer pisos ilegales que anuncian por internet.