En febrero de 2007, la multinacional Delphi cerró su planta en Puerto Real, Cádiz, despidiendo a 1.600 trabajadores. La Junta aprobó una partida de 64 millones de euros para su formación y posterior recolocación. La mitad de ese dinero lo reciben las empresas creadas y promovidas por Ángel Ojeda, ex consejero de hacienda de la Junta. Según el informe de la UDEF, publicado por ABC, muchos de los cursos de Ojeda eran absolutamente estrafalarios: Recrear experimentos de primaria, mejorar el inglés viendo el increíble Hulk, pero en español, o visitar una bodega, o el zoo eran algunos de los contenidos de algunos cursos que poco o nada tenían que ver con el sector de la automoción, para el que se estaban preparando.