Ángela González, la madre de la niña asesinada hace once años por su padre y cuyo caso ha provocado la condena de la ONU a España, ha asegurado hoy que a la Justicia española "no le importó" la muerte de su hija. "Por fin, después de 11 años puedo decir que he encontrado la justicia fuera de mi país. En España nadie vio ningún error.