Lo pintaba Greenpeace, un enorme punto negro que denunciaba la ilegalidad del Algarrobico, pero ahora, la justicia andaluza le ha dado otra vuelta de tuerca y declara que la licencia de hotel es legal. 21 plantas y más de 400 habitaciones a medio construir y a escasos metros de la playa de Carboneras. Aún así el alcalde siempre ha tenido claro su destino, construir el edificio.