Los servicios de Moncloa abren la puerta de atrás pero Pedro Sánchez iba delante de copiloto. Mariano Rajoy, muy sonriente, baja unos peldaños para recibir al nuevo secretario general del PSOE. Según Pedro Sánchez, el ambiente ha sido distendido con diálogo "leal, sincero y claro", en las horas que ha durado esta cara a cara. El resultado final, eso sí, "más diferencias que coincidencias". Una, sobre todo. Unen sus voces para decir 'no' a la consulta independentista de Cataluña y Sánchez insiste en que hay que reformar la Constitución. Aunque Rajoy le ha advertido que no se dan hoy por hoy las condiciones para un consenso similar a la Constitución del 78. Ni atisbo de acuerdos en otras materias.