Si en su día costaba oír a un dirigente popular diciendo Bárcenas, hoy cuesta escuchar un discurso en el que no salga la palabra Podemos. Los de Pablo Iglesias son los protagonistas involuntarios de la escuela de verano del PP. Hasta Miguel Arias Cañete, en su día sólo preocupado por Elena Valenciano, tiene ahora otra diana.