Dos años después de haber dimitido como presidente del CGPJ, Carlos Dívar sigue teniendo coche oficial y 15 escoltas. Una seguridad equivalente a la de un expresidente de Gobierno y que tiene un coste aproximado de 385.000 euros. Dívar dejó la presidencia del consejo tras descubrirse que cargaba al erario público gastos personales entre los que se encontraban viajes de fines de semana de cuatro días a Marbella y otros destinos.