Seis de la tarde, Pleno en el Ayuntamiento de Brunete. La sala llena, Mucha tensión, sobre todo cuando habla el alcalde. Todo, por una conversación del alcalde con una concejal de la oposición, en la que se muestra muy interesado por conseguir su apoyo. Ella reconoce hoy los hechos, asegura que se calló por miedo e insinúa no ser la única en ser presionada. El alcalde niega que hubiese sobornos. Dice que esa fue una conversación privada y que está manipulada. No va a dimitir, aunque la oposición insiste en que la conversación es lo suficientemente elocuente como para que deje el cargo.