El último intento de Diego Torres para evitar el juicio va directo contra la Casa del Rey Juan Carlos: "Nada de aquello en lo que intervino Iñaki Urdangarin, directa o indirectamente, estaba dejado de la mano al existir un exquisito y escrupuloso seguimiento". La Corona estaba al tanto de todo, en todo momento, dice en su recurso ante el juez Castro. "Con periodicidad semanal, los servicios de seguridad del Estado hacían copias de todo el contenido de los ordenadores". No presenta pruebas.