Su primera visita a Cataluña como rey ya estaba en su agenda como príncipe pero el evento no se tocó. Y así le reciben: ovación para Felipe VI en Girona. Ésta era su oportunidad para cuidar el vínculo y hablar de convivencia en tiempos de pulsos soberanistas "para transmitir mensajes de respeto, entendimiento y convivencia que como tuve la ocasión de afirmar en mi mensaje de proclamación; son consustanciales a nuestra monarquía parlamentaria". Más de la mitad de su discurso lo ha pronunciado en catalán.