Willy Meyer dimite presionado por su partido, y a una semana de tomar posesión de su escaño dice que no sabía que el fondo de pensiones lo gestionaba una Sicav, un instrumento financiero al que izquierda unida siempre se ha opuesto. Hoy ha renunciado al fondo, igual que Elena Valenciano y Rosa Díez, otras dos de los 39 eurodiputados españoles que participan en él.