Tras tres años de investigación, el juez José Castro ha decidido mantener la imputación de la infanta Cristina y procesarla por un delito de fraude fiscal y blanqueo de capitales. Según Castro, la infanta se lucró de los negocios ilícitos de su marido con distintas entidades públicas, ya que los beneficios iban a parar a la empresa Aizoon, la cual comparten al 50 por ciento. Además de a la infanta, el juez imputa a otras 16 personas de las 32 implicadas en la causa. Entre ellas, Iñaqui Urdangarín, al que se le imputan nueve delitos: malversación, prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias, falsificación, estafa, fraude a la Administración y dos delitos fiscales. A la salida de los juzgados de Palma, el magistrado no ha querido hacer declaraciones, pero a la pregunta de los periodistas sobre si espera que los abogados de la infanta recurran su imputación ha respondido que sí;