Los policías están acusados de hacer favores a los integrantes de la mafia china a cambio de regalos que van desde una caja de vino a una entradas de fútbol o un viaje a China. Uno de los imputados es comisario del aeropuerto de Barajas y presuntamente entabló amistad con la mano derecha de Gao Ping, tanta que en una ocasión proporcionó presuntamente información sobre la detención en Barajas de un familiar. El supuesto amigo del policía conocido como Miguel 'el Calvo' activó este polígono, el de mayor comercio chino de Madrid. Justamente en una de estas naves la policía daría en 2012 con montañas de dinero negro que la red lavaba al ritmo de 300 millones de euros al año. Se investiga si los agentes eran conocedores de estas actividades.