Miles de personas en la calle contra la reforma sanitaria desde el anuncio que hizo la ministra de Sanidad, Ana Mato, hace hoy justo dos años. El objetivo, ahorrar 7.000 millones de euros pero para ello, muchos cambios. Entre ellos, los inmigrantes irregulares ya solo pueden acceder a la Sanidad en caso de urgencia, maternidad o pediatría. Los parados de larga duración sin prestación o subsidio de desempleo que residan fuera de España más de 90 días en un año pierden también su tarjeta sanitaria.