El colegio de la localidad barcelonesa de Sabaderll donde ocurrió el terrible suceso intenta volver poco a poco a la normalidad. Los testigos relatan cómo sucedió todo. Sobre las 5 de la tarde el joven cayó al suelo fulminado. Intentaron reanimarle sin éxito. Minutos antes, y a unos pocos metros, el chico había desatado el pánico a la salida del colegio. Con un arma de fogueo, disparó al padre de una alumna en la cabeza provocándole heridas leves.
