Desde el día en que entró en prisión tres han sido las veces en las que su abogado ha pedido su puesta en libertad y tres han sido las veces en las que se la han denegado. Hoy lo que no ha conseguido Gómez de Liaño lo ha hecho posible una urticaria alérgica y un fuerte catarro. Una intoxicación muy grave. La alergia no le ha dado la libertad a Luis Bárcenas pero le ha sacado de prisión durante unas horas en las que ha sido atendido en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Tras pasar unas horas en el centro de la ciudad bastante cerca de su domicilio particular en el que no puede vivir desde el pasado 27 de junio, ha regresado completamente recuperado a su residencia actual, el módulo cuatro de la cárcel de Soto del Real. Allí lleva seis meses, según publicó en Interviú, "absolutamente integrado" y allí se tomará las uvas esta noche.