El Rey ha abordado en su tradicional discurso de Nochebuena de este año la lacra de la corrupción y la desafección de la ciudadanía hacia los políticos y las instituciones. "Es indiscutible que la crisis económica que sufre España ha provocado desaliento en los ciudadanos, y que la dificultad para alcanzar soluciones rápidas, así como los casos de falta de ejemplaridad en la vida pública, han afectado al prestigio de la política y de las instituciones. Sé que la sociedad española reclama hoy un profundo cambio de actitud y un compromiso ético en todos los ámbitos de la vida política, económica y social que satisfaga las exigencias imprescindibles en una democracia. Es verdad que hay voces en nuestra sociedad que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia", ha afirmado. "Estoy convencido de que todas estas cuestiones se podrán resolver con realismo, con esfuerzo, con un funcio