Es una novedosa decisión judicial. El juez prohibe acercarse a menos de 500 metros del Parlamento a cinco de los detenidos por los incidentes en la protesta que rodeó el Congreso el pasado 14 de diciembre. Están acusados de ser los responsables de alguno de los incidentes más violentos de aquella jornada: lanzamiento de botellas contra la policía; daños a dos vehículos del SAMUR, atentado a agentes de la autoridad. Once de ellos acabaron con traumatismos y otras trece personas heridas.