Ellos no están en huelga, pero su cometido se limita a recoger los contenedores de basura domésticos, no los desperdicios que se acumulan en las calles, por eso, pasan como pueden por encima de la suciedad que se ha apoderado de la calles. "Madrid no puede más". Ya lo decía la alcaldesa para justificar el ultimátum que lanzaba a los huelguistas. Plazo que finaliza a las cinco de esta tarde.