José Antonio Griñán ha confirmado esta mañana que, a finales del mes de agosto, renunciará a la presidencia de la Junta de Andalucía. Griñán ha explicado que en la decisión han sido determinantes "motivos de carácter personal y familiar" que no ha querido especificar. No obstante, el desencadenante ha sido el hecho de que una diputada andaluza se impusiera en las elecciones primarias del partido. "El calendario estaba escrito y si no hubiera sido diputado andaluz quien gana las primarias, yo seguiría siendo presidente", ha explicado.