Juan Carlos Aguilar, el maestro shaolin que regentaba un gimnasio en Bilbao, ha confesado a las fuerzas de seguridad del Estado que mató a una mujer. El maestro de artes marciales era detenido el domingo por torturar a una prostituta, Ada, nigeriana de 29 años, a quien los sanitarios bilbaínos se afanan por mantener con vida.