En la Audiencia Nacional ha dado comienzo hoy el juicio contra los presuntos asesinos del inspector de Policía Eduardo Puelles. Fue el último asesinato de ETA en el País Vasco en junio de 2009. Tres miembros de ETA se sientan en el banquillo y se pide para ellos 45 años de prisión. Hoy su viuda, Francisca Hernández, ha estado presente en el juicio y ha dicho que sólo hay derechos para los asesinos.