La reforma de la ley educativa costará 400 millones de euros y la mitad de ese dinero está en el aire. El Gobierno confía en que lo financie el fondo social europeo. Lo que sí adelantará el Estado será el dinero para pagar a quienes lo soliciten la enseñanza en castellano en Cataluña. Después se lo descontará del presupuesto que le asigna. Calcula que serán 5 millones de euros. La ley hará evaluable y computable para la nota religión. Aunque también lo será la alternativa. Además el estado aumenta su control sobre los contenidos en las llamadas asignaturas troncales, que fijarán un temario común para toda España.