El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo ha optado por una respuesta diplomática para poner fin a las polémicas declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en las que rechazaba la mediación de España en los problemas internos del país entre chavistas y opositores. Problemas que han llegado a las manos en la Asamblea Nacional dejando un saldo de once diputados heridos.