El secretario general de UGT, Cándido Méndez ha subrayado "cualquier Primero de Mayo siempre sobran razones para que se movilicen los trabajadores, pero en éste hay una razón suprema y contundente: 6,2 millones de parados". Esta cifra es, según Méndez, "el exponente claro, meridiano y dramático del fracaso de las políticas de ajuste". Por ello, anima al Gobierno, los sindicatos, la patronal y el resto de formaciones políticas a "crear las condiciones para que las previsiones de aquí al 2016 no se verifiquen".