La policía no pudo controlar a las decenas de personas que acosaban a la cantante. Según, Jorge Hernández Mollar, subbdelegado del Gobierno de Málaga, "estaba todo perfectamente dispuesto, como en estos casos se hace",. Todos debían estar, así, detrás de las vallas. Y lo cumplieron antes de salir la tonadillera. Después, llegó el caos.