El Gobierno, tras la reunión del Consejo de Ministros, se ha mostrado preocupado por lo que está ocurriendo en los domicilios de los diputados con los escraches. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advierte de que se está atentando contra la inviolabilidad del domicilio y contra el derecho a la intimidad personal y familiar. Además considera que los vecinos no tienen por qué padecer estos actos sólo por vivir cerca de un cargo público.